Ya está aquí el verano y con él, las deseadas vacaciones. Seguro que muchos aprovecharemos para hacer un viajecito, y es que no hay nada como viajar para salir de la rutina, desconectar, aprender cosas nuevas. Viajar y abrirse a lo desconocido activa el cerebro y mejora la salud.
Ante la facilidad de trasladarnos a destinos, muchas veces, de lo más exótico, no está por demás que tomemos ciertas precauciones que nos ahorrarán algún disgusto y facilitarán que nuestro viaje sea un éxito, siempre conociendo de antemano las condiciones higiénico-sanitarias con las que nos vamos a encontrar
y sin exagerar ni volvernos aprensivos.
CONSEJOS DURANTE EL VIAJE
• Cuidado con el sol, especialmente en el trópico donde la exposición al sol puede provocar insolaciones graves. Es muy importante protegerse con cremas de factor alto, gafas, sombreros, etc. y mantenerse bien hidratado.
• Cuidado con los insectos. Protégete de sus picaduras utilizando repelentes, ropa adecuada y durmiendo con mosquitera.
• Evita los baños en agua dulce, ya que pueden ser origen de algunas enfermedades.
• Utiliza siempre calzado adecuado, no camines nunca descalzo.
• Evita el contacto con animales desconocidos que pueden ser transmisores de enfermedades.
• En caso de tener relaciones sexuales de riesgo, utiliza siempre preservativo.
Y si al regreso del viaje tienes algún síntoma, consúltalo inmediatamente, algunas enfermedades pueden aparecer meses después de haber regresado del viaje, por lo que deberás informar al médico donde has estado de viaje.
CUIDADO CON LA COMIDA: CUÉCELO, PÉLALO U OLVÍDALO
El agua y los alimentos contaminados constituyen la fuente principal de enfermedades como el cólera, fiebre tifoidea o la hepatitis A. Para los viajeros, el principal problema sanitario asociado con el agua y los alimentos contaminados es la «diarrea del viajero», que puede ser causada por numerosos agentes infecciosos. La diarrea es el problema sanitario más común con el que se encuentra el viajero y puede afectar hasta al 80%, en los destinos de alto riesgo.
Unas sencillas normas de higiene nos pueden ayudar a evitarlo:
• Durante el viaje siempre utiliza agua potable para beber, preparar alimentos, para uso domestico e higiene personal (agua embotellada o tratada con cloro). Hervir el agua para beber si se duda de la seguridad y si no se puede hervir se podría utilizar un filtro o un desinfectante.
• Evitar el hielo, a no ser que esté hecho con agua segura.
• Evitar los alimentos que se hayan mantenido a temperatura ambiente durante varias horas, por ejemplo: comida en los buffets no cubierta, comida de la calle o de vendedores ambulantes.
• Evitar los alimentos crudos, aparte de aquellos que puedan ser pelados.
• Comer sólo alimentos que han sido cocinados totalmente y todavía estén calientes.
• Evitar los alimentos que contengan huevos crudos o poco cocinados.
• Evitar los helados de cualquier tipo.
• Evitar lavarse los dientes con agua que no sea segura.
• En los países donde el pescado y el marisco puede contener biotoxinas venenosas, se debe solicitar consejo local.
• Hervir la leche que no esté pasteurizada (cruda) antes de tomarla.
• Las bebidas frías embotelladas o envasadas normalmente son seguras siempre que estén bien cerradas.
• Las bebidas o comida que estén cocinados a más de 60ºC son generalmente seguras.
En resumen, con los alimentos seguir el consejo “Cuécelo, pélalo u olvídalo”. Y por supuesto hay que lavarse las manos con agua y jabón antes de preparar o consumir alimentos, para este fin también se puede llevar una botellita de líquido desinfectante en el bolso o la mochila.
UN BOTIQUÍN BÁSICO
Es importante viajar con un botiquín básico para hacer frente a cualquier eventualidad, el destino y sus características determinarán los componentes. Pero en cualquier caso siempre es recomendable llevar algún material general de curas como algodón, tiritas, gasas, desinfectantes, tijeras, etc. y un termómetro.
Además es aconsejable incorporar:
• Analgésicos (paracetamol o ibuprofeno)
• Antidiarreícos
• Antiestamínico para alergias, picaduras, etc.
• Crema antiinflamatoria para torceduras, dolores musculares, etc.
• Antiácidos
• Repelente de insectos
• Crema solar protectora
• Sobres para hacer suero fisiológico.
• Medicación específica personal prescrita por el médico
VIAJEROS CON MÁS RIESGO
Algunos grupos de personas presentan mayor riesgo asociado a los viajes, es el caso de los ancianos, los bebés y niños pequeños, las mujeres embarazadas y aquellas personas que tienen problemas médicos previos. Cualquier viajero afectado por una enfermedad crónica debe llevar consigo la medicación necesaria para todo el tiempo que dure el viaje, ya que puede encontrarse con que ese medicamento no esté disponible en su destino.
Todos los medicamentos, especialmente los que requieren receta, deberán llevarse guardados en el equipaje de mano dentro de sus envases originales con las etiquetas visibles. Como precaución ante pérdida o robo es aconsejable llevar la medicación por duplicado en el equipaje facturado. Además el viajero deberá llevar consigo el nombre y datos de contacto de su médico junto con los otros documentos de viaje, e información sobre su situación médica y tratamiento, además de los detalles sobre la medicación (incluidos los nombres genéricos de los medicamentos) y las dosis prescritas. Esta información debe igualmente guardarse en formato electrónico para poder recuperarse a distancia. También es necesario llevar un informe del médico, certificando la necesidad de los medicamentos u otro material sanitario, como por ejemplo jeringuillas, que lleve el pasajero, y que pudiera ser solicitado por los oficiales de aduanas y el personal de seguridad.
Las personas alérgicas a ciertos medicamentos deben llevar un documento que informe de la alergia que padecen.
SEGUROS DE VIAJE
Es muy recomendable viajar con un seguro de viajes de manera rutinaria. Los viajeros tienen que informarse sobre los posibles convenios recíprocos en materia de asistencia sanitaria, entre el país de residencia y el país de destino, y contratar un seguro médico especial, en aquellos destinos donde los riesgos sanitarios son importantes y la asistencia médica es cara o no es fácilmente alcanzable. Esta información nos la facilitarán en las Direcciones Provinciales del Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS), donde nos indicarán los acuerdos que sobre prestaciones de asistencia sanitaria tiene establecidos España con otros países.
Si hace un viaje a un país de la Unión Europea no hay que olvidar la Cartilla Sanitaria Europea. Se obtiene en cualquier oficina de la Seguridad Social previa presentación de la Cartilla de Seguridad Social, y el trámite tarda unos diez días, tiene una validez de dos años, con algunas excepciones.